
En un gesto que va más allá del desarrollo inmobiliario, Grupo FIAT ha tendido un puente, literalmente, hacia un futuro mejor para más de 2,000 habitantes de seis comunidades en el municipio de Solidaridad, Quintana Roo. La donación de una carretera de 2.5 kilómetros de longitud y 12 metros de ancho representa un hito significativo para Santa Cecilia, Vida y Esperanza, Emiliano Zapata, Valle Verde, Salán y Flamboyanes, comunidades que durante más de tres décadas han luchado por mejorar sus condiciones de vida sin el respaldo de las autoridades municipales.
Esta iniciativa privada, fruto de la colaboración entre Grupo FIAT, los dueños de la tierra y representantes sociales, llega en un momento crucial. La reciente apertura de la estación del Tren Maya ha impulsado un crecimiento acelerado en la región, elevando la plusvalía de la zona. Sin embargo, estas comunidades, con una historia de más de 30 años en territorio federal, aún carecen de servicios básicos como urbanización, pavimentación y drenaje.
A pesar de las carencias, el espíritu de estas comunidades es palpable. Sus habitantes han construido con esfuerzo escuelas como la primaria “Ilario Ramírez Gordillo” y el plantel “Kaxan-Naat” en Santa Cecilia, brindando educación a más de 100 niños y jóvenes.
El Ing. Roberto Núñez, director de Grupo FIAT, destacó que esta donación es un compromiso real con la transformación social, buscando mejorar la movilidad, la educación y el acceso a servicios. «No se trata sólo de construir, sino de generar bienestar donde antes no había caminos», afirmó, resaltando el diálogo y la colaboración como pilares de este proyecto. Fernando Hernández, director comercial de Grupo FIAT, subrayó la responsabilidad social que implica el crecimiento urbano, especialmente ante la cercanía de desarrollos como Makaro, Salán y Flamboyanes.
«Estamos a un kilómetro de Makaro, y no podíamos ignorar la necesidad de miles de personas que por años han estado olvidadas por la autoridad», expresó.

La gratitud de las comunidades se hizo eco en las palabras de Don Ángel González Rodríguez, presidente de la asamblea de Santa Cecilia, quien expresó: «Aquí nadie ha venido a prometer, vinieron a cumplir. La carretera ya se está construyendo, y eso cambiará la vida de nuestras familias», manifestó con esperanza
En este contexto, la donación de la carretera se erige como un símbolo de esperanza y un ejemplo de cómo la iniciativa privada puede jugar un papel fundamental en el desarrollo social. Con la nueva vialidad en proceso y el panorama regional transformándose gracias a la conectividad ferroviaria, las comunidades de Solidaridad comienzan a vislumbrar un futuro diferente, construido con alianzas que priorizan el bienestar de las personas.
Makaro: Un desarrollo con visión social
Es importante destacar que Makaro, el desarrollo eco-residencial de Grupo FIAT, no solo se enfoca en la creación de lotes residenciales con diversas amenidades y un enfoque en la sostenibilidad. Su compromiso se extiende a la comunidad circundante, demostrando que el crecimiento inmobiliario puede y debe ir de la mano con la responsabilidad social. Actualmente en etapa de preventa con atractivas opciones de financiamiento, Makaro se presenta como una oportunidad para quienes buscan un patrimonio en la Riviera Maya con un impacto positivo en su entorno.
Este esfuerzo conjunto en Solidaridad nos recuerda el poder de la colaboración y la importancia de mirar más allá de los intereses comerciales para construir un futuro más equitativo y conectado para todos.
